lunes, 21 de febrero de 2011

Speedball visita el 742 de Evergreen Terrace



No sólo no me avergüenzo de reconocerlo, sino que me vanaglorio: yo fui un fan adolescente de los New Warriors. Los "Héroes de los Noventa", ese grupo colorista y superpop, ideado por Tom DeFalco y Ron Frenz, y desarrollado por Fabian Nicieza y Mark Bagley, que venían a ser una versión juvenil y rebelde de los Vengadores de toda la vida. Aquellos primeros números me cautivaron: un misterioso negrata millonario con muy mala leche, que decide juntar a unos nuevos guerreros para luchar contra el mal, y los recluta de las catacumbas, tirando de archivo, secundarios olvidados y viejas glorias del tebeo setentero de Marvel como Nova, Marvel Boy o la mutante Estrella de Fuego, y de paso, sin él haberlo previsto, se les unen Namorita (la prima de Namor) y Speedball, un dicharachero rubiales con un poder absurdo consistente en rebotar por ahí a lo loco, hablar por los codos y expulsar por los poros burbujitas de colores chillones (que fue rescatado por los autores de un olvidado y mediocre annual de Amazing Spider-Man).



La serie de los NW me enganchó instantáneamente. Irresistible esa primera viñeta, con Night Thrasher sujetando a Richard Rider, amenazando con lanzarle desde lo alto de un edificio, ambos silueteados delante de una luna llena enorme. Asistimos a una primera batalla trepidante contra Terrax, y al nacimiento de Genetech, Silueta y supervillanos absurdos como Fuerza de la Naturaleza o Psionex; les vimos zurrarse con Gideon, los Inhumanos, el Castigador, cultos secretos, sectas, mad doctors... Siempre he defendido, incluso, que Nicieza se adelantó unos cuantos años a la famosa Era de Apocalipsis con aquella historia que tituló Forever yesterday (aquí se publicó como Futuro del ayer), y que los primeros 25 episodios, los de Nicieza y Bagley, se parecen mucho a lo que para mí era el verdadero "The Marvel Way", aunque hayan envejecido de aquella manera. Yo incluso los tengo encuadernados en un tomo precioso, para ennoblecer el conjunto...



A Nicieza es verdad que dio la sensación de no saber qué hacer con los "héroes de los noventa", y ya en el 93 empezó a ponerles a todos patas arriba, con continuos cambios de look, de alineaciones principales, dramatismo a porrillo y cambios y más cambios, que creo que fue lo que acabó diluyendo el espíritu inicial ("Kid" Nova dejó de hacer chistes a los diez números, Night Thrasher filosofando y cambiando de aspecto cada día, Marvel Boy convertido en un ridículo Justicia a las primeras de cambio, Namorita de repente se vuelve azul, aparece el niño friqui con retrovisores en la cabeza...). El único personaje que conservó más o menos su identidad durante toda la década fue precisamente Speedball, hasta que llegó Civil War, y ya más o menos todos los interesados sabéis qué pasó y el esperpento que hicieron con el pobre. Pero, insisto, tengo mucho cariño a esta serie y he seguido fielmente, más o menos, a todos los personajes durante todo este tiempo. Aunque cuando Bagley dio el salto a Amazing Spiderman, tras el número 25, mi interés decayó un poco, eso también es verdad.



Quien sustituyó a Bagley en el nº 26, fue otro artista que por aquel entonces apenas había dibujado cuatro cositas de relleno: Darick Robertson. Nada menos que el encargado, tiempo después, de la parte gráfica de esa incontestable obra maestra que es y siempre será Transmetropolitan, y que ahora sigue dando guerra en The Boys. Pues en el nº 27, el segundo que dibujó Robertson, la serie de nos NW se cruzaba con el "acontecimiento Marvel" del momento: La Guerra del Infinito. Una saga en la que, resumiendo mucho, los principales superhéroes de Marvel tuvieron que enfrentarse contra su propio "reverso tenebroso".



Pues en un página de ese New Warriors #27, obra de Nicieza y Robertson, vimos cómo Speedball, peleando contra su "versión Bizarro", rebotaba hasta dar a parar con sus gomosos huesos en el número 742 de Evergreen Terrace, en Springdale, Connecticut. Veamos la secuencia completa, doblada al español, para variar:




Hay que pulsar en cada imagen para verla a pantalla completa. También hay que pulsar en todos los links que pongo a la Wikipedia, y leerse la página resultante completa de cabo a rabo.

Nota: ya vimos otra versión de los Simpsons por Darick Robertson, en otro de nuestros ilustrativos "lunes superheroicos".

2 comentarios:

Fosforo dijo...

Ey, no estoy de acuerdo con que lo que hicieron con SpeedBall en Civil War fuese un despropósito. De echo, lo disfruté bastante.

Yo de los New Warriors solo tengo constancia porque saían habitualmente en los spider-man de la época. Equipo interesante, pero sin demasiada chicha (o eso pensaba yo hace 10 años).

Frunobulax dijo...

Hombre, a lo mejor durante la Civil War no le trataron tan mal, con la impresionante serie limitada previa de los Warriors rodando el reality que provoca las explosiones en Stamford (y el consiguiente Acta de Registro), lo del juicio, el encarcelamiento y tal... A mi eso me gustó cómo nos lo contaban paralelamente en Frontline; pero donde yo me quedé, el joven y dicharachero Robbie Baldwin, con pelo fluorescente y flotante, un traje de puta madre, bolitas de colores... se convirtió en Pennance, un imbécil llorica que llevaba un traje con pinchos hacia adentro, como penitencia. Menuda gilipollez, qué manera de matar a un personaje, joderlo y destruirlo. Creo que fue el propio Mark Millar el que explicó que no sabían cómo quitarse de encima a un personaje como Speedball, porque se puso de moda la droga speedball cuando él ya era un personaje popular... Desastroso, vamos.