Como ya he mencionado
alguna vez, la franquicia
Mars attacks! se originó en 1962 como colección de cromos de kiosko, que mostraban a esos marcianos con escafandra con la que ya nos hemos familiarizado en la cultura popular. Fue mucho antes de que Tim Burton hiciera
una película entera en torno al simple concepto visual de los cromos, y antes de que alguien adquiriera los derechos, y volviera a editar más cromos y tebeos. De hecho, en esta década, la editorial
IDW ha recuperado los tebeos de
Mars Attacks! que en los 90 publicara Topps, con cierto éxito, y sacando curiosísimas series limitadas en las que expande el universo de
Mars Attacks! hacia límites insospechados, como
Mars attacks Judge Dredd,
Mars attacks KISS,
Mars attacks Popeye,
Mars attacks Transformers,
Mars attacks Image,
Mars attacks The Real Ghostbusters... Y con una serie regular, la que citamos hoy, que cuenta también con viejos conocidos de este blog, como el guionista
John Layman y el dibujante
John McCrea.
Y en el
número 3 de Mars attacks!, sin previo aviso, aparecen unos gamberros fastidiando al protagonista de la historia, que están visualmente representados como los gamberros habituales de la Escuela Primaria de Springfield: Jimbo, Dolph y Kearney.
Parece ser que a muchos dibujantes les gusta acudir a los gamberros de Springfield para retratar a gamberros en general en los tebeos, porque esta es ya
la cuarta vez que sucede, y pronto os enseñaré alguna más.
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