En el episodio nº 16 de la 1ª temporada de la serie de animación en stop-motion Robot Chicken, titulado Atta toy, se incluye un fragmento ("The Pat O'Brien treatment") protagonizado por figuritas de los Simpsons. Un corto de apenas un minuto, que parodia una noticia de sucesos presentada por Pat O'Brien (que pone la voz a su muñeco) en la que un batallón de la CIA detiene a Apu y se lo lleva a Abu Ghraib.
Según la Wikipedia de Robot Chicken, existen al menos otras dos referencias a los Simpsons en la serie de Adult Swim: el cuadro qu preside la sala de estar de la familia amarilla cuelga de la pared del cuarto de baño del segmento "Dragon in the tub" (episodio 1x18, Operation rich in spirit):
Y el segmento "Robot Chicken taken over!" (episodio 2x20, Book of Corrine) está protagonizado por un nerd de tomo y lomo que nos da una lección sobre los GoBots, y que según la misma fuente está inspirado en el Tipo de la Tienda de Tebeos de Springfield (aunque yo creo que sólo en la manera de hablar):
A lo largo de las dos pasadas semanas me he vuelto a ver las cuatro temporadas de Robot Chicken (lo mejor que tengo en esta vida es mucho tiempo libre), y es una serie que me fascina. Aunque su sentido del humor es a menudo burdo y abusa del caca-culo-pedo-pis, la patada-en-los-huevos, el gore de cuchufleta y las risas a costa de los famosos, algunas parodias de cine o esa fantástica costumbre de mezclar iconos de la cultura popular (en diez minutos podemos ver a los Pitufos luchando con los Transformers, a Alien jugando al ajedrez con Lindsay Lohan, un partido de baloncesto del staff de "300" vs. Pin y Pon, Micromachines masacrando G.I. Joes y Barbies en la Estrella de la Muerte, y todo lo imaginable) me chifla. Me resulta enormemente atractivo y adictivo, e incluso de vez en cuando suelto una carcajada. Supongo que es algo relacionado con ese niño juguetón que todos llevamos dentro, y el sueño hecho realidad de ver a los muñequitos de nuestra infancia moverse y contarnos historias transgresoras. Pero el caso es que no me río mucho; no me entusiasma, pero no puedo dejar de verlo: mi mente se abstrae y mis ojos se sumergen en la tercera dimensión, como si estuviese viendo proyectados mis sueños infantiles, mi atención se concentra en cada uno de los detalles del decorado, en los simplones efectos y en el incesante y refrescante despliegue de personajes y referencias trituradas. Yo creo que es algo profundamente freudiano lo que esta serie me produce.
Seguramente los tres segmentos se puedan ver online. En lugar de enlazarlos, voy a recomendar el visionado de otros videos en cutre stop-motion, realizados por fans, que circulan por Youtube. Por ejemplo, en "Robotic Junk" podemos ver un cruce de figuritas de los Simpsons, Futurama y Padre de Familia; lo mismo que vemos en "The battle movie", del mismo autor; "School's out" es un montaje de dioramas con figuritas de los Simpsons, que en principio se inspiraba en el tema omónimo de Alice Cooper, aunque han tenido que retirar la música; bastante más simples (aún) son estos dos experimentos (1 y 2) en rácana y bizarra stop-motion; o en esta breve recreación de la escena del hacha de "El resplandor" en plastlina, realizada de manera amateur para un trabajo de clase, en español.
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