Buenos días, aficionados a los cromos.
Seguramente todos conocéis la clásica serie de cromos norteamericanos Wacky packages. Se trata de trading cards coleccionables originarios en 1967, que muestran productos de consumo alimentario grotescos y groseros, parodiando el consumista American way of life, y ofreciendo alternativas culinarias como la sopa de arañas Campy's o la crema de cáscaras de cacahuete Skimpy.
Estas estampitas, generalmente pequeños adhesivos que se distribuían de regalo en el envoltorio de los chicles, son algo tan enraizado en la cultura norteamericana como los tebeos de Archie, el pavo en Acción de Gracias o el Baile de Primavera. Y en su sector, el de las trading cards coleccionables, es algo tan clásico como los cromos de béisbol (el equivalente norteamericano a los cromos de la Liga de fútbol en España), los de la Pandilla basura, Nutty initials o los de Odd rods, por poner algunos ejemplos.
Lo delicioso de estas colecciones norteamericanas, es que, en sus versiones clásicas, solían estar realizadas por dibujantes consagrados, que han pasado a la historia como verdaderos artistas de la cultura Pop. Maestros como John Pound, Drew Friedman, Bill Griffith, Norman Saunders, Art Spiegelman, el propio Robert Crumb (famosísimas son sus series de cromos de bluesmen clásicos), Tom Sutton o Ed Roth. Por citar sólo algunos de los maestros del arte moderno en miniatura del siglo XX.
Pero ya tendremos tiempo en próximas semanas de ir viendo el trabajo de algunos de estos artistas, o conociendo otras manifestaciones de arte pop coleccionable e intercambiable en los recreos, siempre y cuando tenga que ver con los Simpson. En este caso, estábamos hablando de Wacky packages, recordemos, las pegatinas sobre productos de consumo bizarros. En 2001, la desaparecida empresa de cromos Inkworks distribuyó una serie dedicada a los Simpsons, con diferentes temáticas, repartida en 6 series diferentes. Y la 3ª de estas series, se llamó "Packy wacky cards", y estaba compuesta de 18 cromos inspirados por completo en las Wacky cards clásicas, pero adaptadas al imaginario de Springfield. A continuación, por fin, echemos un vistazo a cada uno de estos curiosos cromos. Una verdadera delicia, repleta de curiosidades, datos, cachondeo y recetas caseras sobre cada uno de los productos que vemos consumir a los personajes de la serie, que no tienen desperdicio:
(Atentos a este cromo, ¡con la receta original
del flameado de Moe!)
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